Deliciosa receta fría, perfecta para un picnic o un almuerzo “de tupper” en el trabajo, de pollo cocido en té negro y marinado con hortalizas.

¿Habíais pensado alguna vez en cocer carne en té negro? Yo tampoco hasta que esta receta llegó a mis manos, pero si lo pensáis, es algo parecido a cocer en caldo de verduras.

Es conveniente usar un té negro de buena calidad, sin aromatizar. Yo he utilizado el Assam GFOP, cuyo sabor fuerte viene muy bien para experimentar con platos salados.

 

Este plato se come frío y por ello es perfecto tanto para un picnic como para llevar el almuerzo en un tupper al trabajo. Es sano, no da apenas trabajo y sólo hay que ser un poco previsor para que el marinado funcione, todo un éxito de receta.

Ingredientes:

• media pechuga de pollo
• 1 cucharada generosa de hojas de té negro Assam GFOP
• 1 cebolla
• 2 o 3  zanahorias
• 60 ml de salsa de soja
• 60 ml de mirin
• 60 ml de vinagre de arroz
• Opcional: mix de lechugas para acompañar

Con estas cantidades salen 2 raciones.

Preparación:

Infundir el té negro Assam en 500 ml de agua, filtrar y poner al fuego en una olla pequeña.

Cocer la pechuga en la infusión de té, entera o cortada en 2 trozos si queda sumergida, hasta que esté hecha por dentro, de 15 a 20 minutos.

Pelar la cebolla y las zanahorias. Cortar en pluma la cebolla y en bastoncitos las zanahorias.

Mezclar en un cuenco la salsa de soja, el mirin y el vinagre de arroz.

Colocar en un recipiente profundo el pollo cocido, rodear con las hortalizas y bañar con la salsa.

Tapar el recipiente con film transparente y dejar reposar en la nevera al menos 6 horas.

Pasado el tiempo de marinado, retirar la pechuga de pollo y cortarla en bastoncitos.

Servir frío, poniendo un poco de cebolla y zanahoria, un poco de pollo y bañando todo con salsa.

Acompañar de lechuga, que también podremos aliñar con la salsa del marinado.

Esta receta es una colaboración de Carabiru, autora del blog Birulicioso.