Receta de aprovechamiento para desayunos y meriendas especiales: pudin de pan sin lactosa aromatizado con té de cacao y trocitos de chocolate.

Hace unos meses os ofrecimos una receta de pudin de pan con té, hoy os traemos otra variante un poco más vistosa y rústica, trocitos de chocolate y leche de avena aromatizada con té de cacao, por lo que, si el chocolate tampoco lleva lácteos, es una receta apta para intolerantes a la lactosa. Si no tenéis problemas de intolerancia, esta receta de aprovechamiento se puede hacer perfectamente con leche de vaca.

El té de Cacao ha supuesto todo un descubrimiento para mí, tiene un sabor y un aroma muy especiales, ya que lleva trocitos de cáscara de cacao y semillas de cilantro. Como combina muy bien con la leche, tanto de vaca como de avena o almendra, en mi casa se ha convertido en un habitual en los desayunos. Si todavía no habéis probado esta variedad os invito a hacerlo.

Para esta receta también podéis experimentar otros tés negros aromatizados, os sugiero el té Vainilla o el té Trufa, aunque si probáis con otros estaremos encantados de que nos comentéis vuestras variantes.

Ingredientes:

• 220 g de pan seco
• 100 g de chocolate para repostería
• 600 ml de leche de avena
• 2 o 3 cucharadas de té de cacao
• 3 huevos
• 40 g de azúcar moreno
• opcional: 20 g de azúcar moreno para espolvorear

Con estas cantidades salen unas 8-10 raciones de pudin.

Preparación:

Hervir la mitad de la leche de avena, añadir las hebras de té y dejar infundir durante 4 minutos. Filtrar, añadir el resto de la leche y reservar.

Trocear el pan seco en trozos de 2 o 3 cm y colocarlo en una bandeja o molde hondo de horno, de aproximadamente 20x30x5 cm. Para evitar que se pegue, se puede engrasar el molde con margarina o un poco de aceite de girasol.

Picar el chocolate en trozos pequeños y repartir sobre el pan. También sirve chocolate en pepitas o gotas.

Batir los huevos, con la leche infundida y el azúcar moreno hasta tener una mezcla homogénea.

Verter la mezcla líquida sobre el pan, bañando bien todos los pedazos y removiéndolos si fuera necesario para que no queden trozos secos.

Tapar con film transparente y dejar reposar en la nevera al menos 1 hora. También se puede dejar toda la noche y seguir con la receta al día siguiente.

Sacar de la nevera, dejar templar unos 10-15 minutos y retirar el film transparente.

Precalentar el horno a 170 ºC.

Justo antes de meter el molde en el horno, espolvorear el resto del azúcar. Si se hiciera antes se disolvería y no se crearía una capa crujiente sobre el pudin.

Hornear a 170 ºC, con calor arriba y abajo, sin aire y a media altura, durante 40-45 minutos. El tiempo variará según el horno, el tipo de molde y la altura que tenga el pudin. Si el molde es ancho y bajito se hará antes y si es más alto y estrecho tardará unos minutos más.

Si se empieza a dorar demasiado, a partir de los 30 minutos de horneado se puede tapar con papel de aluminio y seguir hasta que al pinchar con un palillo salga húmedo pero no manchado. Lo ideal es que quede jugoso, así que es preferible no pasarse de horneado.

Dejar templar sobre una rejilla antes de servir. Se puede comer templado o frío, como desayuno, postre o merienda. El sabor del té se intensifica con el paso del tiempo, por lo que quizá os interese prepararlo con antelación.

¡Espero que lo disfrutéis!

Esta receta es una colaboración de Carabiru, autora del blog Birulicioso.