Ladrillos de Té: Su precio, su valor y su historia
Hoy en día, que prácticamente ya ni se utiliza el papel moneda, se hace impensable que hace siglos se pudiera pagar en ladrillos. Si, en ladrillos de té.
Hace siglos, antes de la dinastía Ming, el té, la seda, las especias, etc tenían un alto valor en la sociedad. Todos conoceréis los famosos viajes de Marco Polo y la conocida Ruta de la Seda. Sin entrar en muchos detalles, el fin era traer hacía Europa productos desconocidos como la seda, las especias y el té. Por el camino irían comprando y vendiendo sus productos para obtener mayores beneficios. No hay que olvidar, que el té estaba y está considerado como un producto medicinal y se le atribuyen muchos beneficios.
Una forma de conservar, mantener y transportar el té y optimizar estos largos viajes que podían durar años, era hacerlo en forma de bloques compactos. El té se humedecía ligeramente y se prensaba para formar ladrillos. Para saber de qué tipo y calidad de té se había hecho ese ladrillo, se grababa en el molde de la prensa detalles y características. Ese ladrillo pasaba a tener un valor en el mercado y su valor variaría dependiendo del té con el que estuviese compuesto y lo difícil que pudiera ser conseguirlo en la zona de destino. No quiero imaginar lo que muchos nobles llegarían a pagar por algo de té en plena epidemía en la edad medía, ni cuantas cabezas estarían dispuestos a cortar para conseguir dicha medicina.
Hoy en día los ladrillos de té en Europa están en desuso, tan solo algunas zonas asiáticas, conservan las tortas de Pu-erh. Estos ladrillos se comercializan prácticamente como elemento decorativo, o para coleccionistas o museos.
En Café Té Arte no queremos olvidar aquella forma de comercializar el té y traemos para nuestros clientes esas grandes joyas medicinales hoy olvidadas. Pulsa aquí para ver los ladrillos de té que se venden en la actualidad.