Té helado de fresa
Esta es una de esas recetas sencillas y resultonas que nos van a alegrar el verano. A mí me siguen encantando las infusiones calientes a pesar de la temperatura. (Aunque reconozco que tener en la nevera un té helado hace el turno de tarde más llevadero…)
Viene al hilo recordar esta estupenda entrada con consejos para preparar té frío. De las tres formas que hay para hacerlo (en infusión, infusión concentrada o en maceración), he usado la de infusión concentrada. Con esa elaboración se compensa el sabor que se pierde al enfriar nuestro té. Por lo general, para infusiones que vayan luego a la nevera (o dentro de bizcochos), yo uso el doble de té de lo que utilizaría normalmente. Si para mi tetera mañanera que hace unos 300 ml largos pongo una cucharada de té, en la infusión en frío le pongo dos medidas.
Ingredientes 1 litro de té helado:
- 1 litro de agua
- 6 cucharadas de té verde desteinado de fresa (20 g)
- 6-8 cucharaditas de azúcar (22-30 g)
- 6 fresas medianitas
Preparación:
El primer paso de la receta es seleccionar nuestro té. Aunque se puede prerarar con cualquiera de nuestro gusto, para el té helado he elegido uno verde desteinado. Así la infusión tiene el mismo sabor y no me roba el sueño al tomarla por la tarde. Y si a sus trocitos de fresa y su aroma le añadimos unas fresas más, terminaremos de rematar una bebida perfecta para las primeras tardes de calor.
Té verde desteinado de fresa en cafetearte.es
Lo segundo será llevar el agua a ebullición. La verteremos en una tetera grande o en un cazo junto con nuestras hojitas de té. Lo ideal es que se haga suelto porque tendremos bastante té para un litro y las hojas se hincharán durante el reposo. Pasado el tiempo de infusión, que es muy rápido, sólo 2 minutos, colamos el té en una jarra u otro recipiente. En caliente, añadiremos el azúcar y removeremos para que se disuelva bien. La cantidad de azúcar es totalmente al gusto.
En la batidora pondremos las fresas y echaremos un poco de té para poder batirlas con más facilidad. El zumito resultante lo colaremos para juntarlo con el té. De esa forma no habrá semillas de fresa en nuestra bebida.
Ya todo junto sólo queda meterlo en el frigorífico (en jarra con tapa o en una botella) y dejarlo hasta que se ponga bien fresquito. ¡Que disfrutéis del comienzo de verano!
Esta receta es una colaboración de Etringita, autora del blog comestible Fotomerienda.